EVALUACIÓN DE LOS CRITERIOS DE VALORACIÓN MORFOLÓGICOS DE OVOCITOS, PREEMBRIONES TEMPRANOS Y BLASTOCISTOS HUMANOS PROPUESTOS POR ASEBIR
José Luis Cortés, Pablo Menéndez
Banco Andaluz de Células Madre.
Centro de Investigación Biomédica. Universidad de Granada. Campus de la Salud.Granada
Ya ha transcurrido un tiempo suficiente para poder llevar a cabo una autocrítica sobre los nuevos criterios de valoración morfológicos propuestos por ASEBIR.
Hemos tenido oportunidad de i) recibir y estudiar el ejemplar impreso, ii) atender las explicaciones de los autores de tan buen trabajo en distintos foros, y iii) aplicarlos en nuestros propios laboratorios. El objetivo principal de estos criterios ha sido poder estandarizar unas nociones que aunque en la mayoría de los casos coincidían, sobre todo para los preembriones de buena y mala calidad, sí que podían diferir en preembriones de calidad intermedia. Estas diferencias no sólo podían ser observadas entre embriólogos de distintas clínicas de FIV, sino que también podían darse entre distintos profesionales del mismo laboratorio. La falta de consenso en este aspecto tan importante de la embriología ha impedido durante muchos años generar estudios multicéntricos, interpretar informes clínicos de laboratorios ajenos, o comparar datos bibliográficos. Es más, en nuestro centro esta nueva propuesta nos ha sido muy útil, ya que la estamos utilizando como control interno, e incluso “externo” de la calidad embrionaria de preembriones procedentes de distintos centros de reproducción. Aunque nuestro uso de los nuevos criterios de clasificación embrionaria está enfocado a la derivación de líneas celulares embrionarias humanas, y no a la transferencia de preembriones para un fin reproductivo, conocer la buena o mala calidad de un preembrión nos ha servido para entender qué preembriones llegan a blastocistos en laboratorios donde se cultivan sobre un cocultivo de fibroblastos, además de para decidir el método de derivación más adecuado, según la calidad de los blastocistos, para poder obtener células madre embrionarias humanas. En base a este hecho podemos decir que tenemos pruebas reales de la heterogeneidad entre distintos laboratorios a la hora de clasificar la calidad embrionaria, utilizando los sistemas de clasificación tradicionales.
Aunque no hemos tenido problemas importantes, al extrapolar los nuevos criterios de calidad en la manipulación de preembriones para investigación, nos hemos encontrado un problema logístico. Esta guía está enfocada a evaluar preembriones frescos y no congelados, precisamente los únicos preembriones que podemos utilizar actualmente en España para investigación con células madre. Pensamos que este aspecto es uno de los que se debería de tratar en una futura actualización de estos criterios. Además, hemos observado un mayor grado de restricción en los parámetros de calidad óptima del preembrión y el blastocisto atendiendo al ritmo de división, lo cual en nuestros experimentos no fue muy aplicable, al intentar llevar a los blastocistos más allá del día 6 de desarrollo.
Esperamos ansiosamente que iniciativas como la que ha propuesto ASEBIR, acerca de nuevos criterios de valoración morfológicos de ovocitos, preembriones y blastocistos no quede en el olvido y sea discutida y actualizada a medida que vayamos adquiriendo un mejor conocimiento del desarrollo embrionario humano temprano.