Queridos compañeros, tras la finalización del VIII congreso de ASEBIR en mi querida tierra donostiarra, quisiera compartir con vosotros las experiencias vividas y un resumen de lo acontecido en los tres días de duración del mismo.

Antes de nada, agradecer a todo el mundo que asistió la interacción con la ciudad y con cada momento acontecido durante el Congreso. Gracias por asistir, gracias por participar en cada acto y sobre todo gracias por dar a ASEBIR la importancia que tiene. Queda demostrado, en cada edición, el valor añadido que tenemos los embriólogos, la pasión que ponemos en nuestro trabajo y sobre todo el futuro que tiene el Congreso y la asociación como referente en nuestra sociedad.

No quiero olvidar el gran apoyo que ha significado para mí la secretaría técnica del Grupo Process  (Miguel, Carmen, Josu) y en especial a Mª José Prieto. NO hay palabras para agradecer la suerte que tenemos de tener a alguien como Mª José dentro de nuestra asociación. Pasión, constancia y el trabajo bien hecho hace que sea una tónica de cada día y dé valor a nuestra asociación.
Tras la vuelta del Congreso de Sevilla comenzaba la andadura para poder, por lo menos, igualar el buen trabajo realizado por Antonio Luis González Utor.
No había duda que la sede debía realizarse en el Palacio de Congresos del Kursaal, que iluminado de noche parece ser un sol rectangular que ha rodado por la arena de la playa, un lugar emblemático para nuestro Congreso.

NO solo la sede, la elección del logo debía ser una representación de lo que significaba para mí mi ciudad y de lo que os quería transmitir. Fue fácil elegirlo por el significado que Chillida y la playa de la Concha significan en San Sebastián.

Parecía mentira como pasaba el tiempo de rápido mientras se organizaba y realizábamos las reuniones correspondientes para tener un buen nivel científico y social. Gracias al comité científico por la labor realizada en estos dos años y por apoyar las nuevas ideas que se presentaban.

Llegó el primer día de inauguración institucional con la presencia de autoridades por parte del Gobierno de Gipuzkoa, Denis Itxaso, Universidad del País Vasco, Profesor Luis Casis, y con nuestra presidenta Montse Boada a la cual quiero agradecer su esfuerzo y colaboración durante todo el proceso.

Tras declarar inaugurado el congreso comenzó el formato científico mantenido por la Junta Directiva. La primera sesión científica inaugural correspondía al Grupo de Interés de Andrología quién abrió las jornadas científicas  con un alto interés de debate como así lo mostraron posteriormente las encuestas realizadas. Cabe  también mencionar el primer symposium satélite de COOK que puso un broche más a la tarde científica del primer día.

Fue una tarde provechosa que concluyó con el acto inaugural del Congreso mediante un cocktail de bienvenida y un baile en honor a todos vosotros queriendo representar el cariño y la satisfacción tan grande que tenía San Sebastián de poder acogeros a todos, con un grupo que para mi representa la cultura y la elegancia como fue el grupo KUKAI.

La mañana del jueves comenzó temprano con el Grupo de Interés de Embriología donde tuvimos la suerte de contar con la presencia de dos ponentes internacionales Laura Rienzi y Aisling Ahlstrom. Entre sesiones y para reponer fuerzas, realizamos pausas para tomar café, zumos, comida, queriendo mostrar en todo momento nuestra gastronomía.

Por la tarde se abrió la sesión científica con la primera participación del Grupo de Interés de Criobiología recién creado y al que auguro un gran éxito debido al interés científico que despiertan los temas que puede abarcar.
Finalizada la jornada científica incluyendo  los Symposium  Satélite de EMB y MERCK mis nervios se centraban en lo que era la primera vez que se organizaba  una carrera solidaria de 5km, con la intención de ayudar a JUNEREN HEGOAK (Las Alas de June), Asociación sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es generar una red de apoyo para familias que están viviendo la dura experiencia de la enfermedad, muerte o duelo de sus  hijos y/o hijas. “Nuestro compromiso con la sociedad debe ser no sólo científico, sino también solidario”.

Debo resaltar la complicidad de todos vosotros con esta asociación y con la ciudad. Fue algo emocionante que sin duda nunca podré olvidar, de nuevo GRACIAS.
Nuestro final de día culminó con una cena donde todos pudimos compartir el buen sabor de la comida y todas nuestras vivencias científicas. Se entregó el Premio Crio-Merck  a la mejor comunicación oral en Criobiología, inaugurando la primera edición de este premio.

Me quedo con la gran interacción entre todos nosotros que hace que, aunque no nos podamos ver tan a menudo, podamos compartir estos momentos.
El viernes le tocó el turno a los Grupos de Interés de Genética y Calidad donde pudo comprobarse de nuevo los avances y lo que nos queda todavía por aprender, compartir y sobre todo desarrollar. Se entregaron dentro de la Asamblea de socios,  los primeros galardones a las primeras clínicas que han instaurado la nueva norma de calidad. De igual forma ORIGIO inauguró su primer symposium científico.

El remate científico de la tarde fue la ponencia de clausura, teniendo como invitado especial al Dr. Gianaroli.
Tras los tres días de trabajo científico el colofón de estas jornadas fue la cena de clausura en el Hotel Mª Cristina donde pudimos poner el broche de oro con la entrega de los premios ASEBIR-EMB 2015, una cena amenizada como el Festival Internacional de San Sebastián y un dj que alargó la velada hasta altas horas de la noche.
Tras todos estos días de actividad y tras dos años de intenso trabajo todo había finalizado. Quedo con una buena sensación y satisfecho del desarrollo del mismo. De ver palabras que para mí son importantes: compartir, relacionarse, debatir y sobre todo ver cómo nos apasiona nuestro trabajo.
Quiero expresar mi agradecimiento a todas las casas comerciales, junta directiva en especial al comité científico por su apoyo pero sobre todo a VOSOTROS socios de ASEBIR. Sin vuestra contribución con los 193 trabajos presentados, y con vuestra participación, 422 inscritos, esto no hubiera sido posible.

Gracias desde la Bella Easo, espero que os hayáis sentido como en casa.

Yosu Franco