La FIV convencional goza de buena salud
Jorge Cuadros, Paloma Sánchez-Aparicio, Lara Andrés, Marta Sánchez de Burgos
Clínica de Medicina de la Reproducción y Ginecología FIV-Madrid.
En este número incluimos opiniones sobre el tema propuesto “¿Estamos realizando ciclos de ICSI y de DGP más allá de sus indicaciones contrastadas?”.
Según el Registro SEF 2003, en dicho año el 63,8% de las punciones realizadas fueron sometidas a ICSI. Este número aumenta al 73,8% si se incluyen los ciclos en los que se realiza FIV convencional (FIVc)+ICSI. Se podría suponer que a fecha de hoy, este porcentaje sería aún mayor.
De ahí que algunos compañeros, embriólogos o médicos, afirmen que se podría estar abusando del uso de la ICSI; es decir, utilizándola sin una indicación específica.
Pero ¿cuáles son las indicaciones específicas de la ICSI? principalmente, factor masculino, algunos casos de factor femenino y el miedo al fallo de fecundación por FIVc. Del mismo Registro SEF 2003, se observa que con la FIVc se realizó la transferencia embrionaria en el 90,4% de los casos, mientras que con la ICSI se realizó la transferencia en el 93,2% de los casos.
Asumiendo que, proporcionalmente, los ciclos en los que no se realizaría la transferencia por la congelación de todos los embriones serían los mismos con las dos técnicas, se deduce que hay un número mayor de fallos de fecundación por FIVc. Dadas las cifras del Registro, la diferencia entre el número de transferencias por punción realizada entre FIVc e ICSI es estadísticamente significativa.
Además, dado que los fallos de fecundación por ICSI son extremadamente raros, lo más probable es que estos datos se deban a ciclos en los que se habría microinyectado un número inferior a 3 oocitos.
Por otra parte, algunos de los reparos frente a la ICSI todavía se podrían relacionar con el efecto que pudiera tener la técnica sobre los niños nacidos. Sin embargo, diversos estudios, como los realizados por Maryse Bonduelle en la Universidad Libre de Bruselas demuestran que no hay diferencia en el desarrollo psicomotor entre los niños nacidos por ICSI y los nacidos por FIVc (Bonduelle et al., 2003), ni diferencia en el porcentaje de malformaciones congénitas entre estas dos técnicas (Bonduelle et al., 2002), siendo en ambos casos superior al de los nacidos por concepción espontánea, lo que indica que la mayor probabilidad de anomalías se debería a características de los pacientes (o, en opinión de algunos expertos, a la estimulación ovárica) y no a la técnica utilizada para la fecundación.
En un estudio reciente de este grupo, el seguimiento hasta los 8 años de edad de niños nacidos por ICSI demuestra que el desarrollo cognitivo y motor de estos niños es similar al de los nacidos por concepción espontánea (Leunens et al., 2006). Por otra parte, algunos estudios han sugerido que los embriones de FIVc son de mejor calidad que los de ICSI. Pero en estos trabajos se suele comparar FIVc con normozoospermia versus ICSI con factor masculino severo.
Por lo tanto, las razones que explicarían por qué estamos “abusando” de la ICSI serían:
-Evitar los casos inesperados de fallo de fecundación por FIVc. Los fallos de fecundación por ICSI son anecdóticos.
-Del Registro SEF 2003 también se deriva que, si las tasas de embarazo, aborto y embarazos múltiples son similares entre la FIVc y la ICSI, la potencialidad de los embriones provenientes de ICSI no es diferente, teniendo en cuenta además que en estos casos suele haber un factor masculino severo.
-Estudios realizados durante los últimos años han demostrado que los niños nacidos por ICSI tienen la misma probabilidad de malformaciones congénitas que los de FIVc, y que su desarrollo motor y cognitivo es similar al de los niños nacidos por concepción espontánea.
-Finalmente, en nuestra experiencia, las tasas de fecundación por ICSI siempre han sido superiores a las de la FIVc, por lo que, en cada ciclo, microinyectar implica tener más embriones para seleccionar, lo que consideramos es fundamental para el éxito del procedimiento. Es decir, la FIVc goza de buena salud, sin duda, pero la ICSI no representa desventaja alguna y en la práctica, salvo anécdotas, asegura que en cada ciclo tengamos embriones para transferir.
Referencias
Bonduelle M; Ponjaert I; Van Steirteghem A; Derde M-P; Devroey P; Liebaers I. Developmental outcome at 2 years of age for children born after ICSI compared with
children born after IVF. Hum Reprod 2003; 18:342-350.
Bonduelle M; Liebaers I; Deketelaere V; et al. Neonatal data on a cohort of 2889 infants
born after ICSI (1991-1999) and of 2995 infants born after IVF (1983-1999). Hum Reprod 2002; 17:671-94.
Leunens L; Celestin-Westreich S; Bonduelle M; Liebaers I; Ponjaert-Kristoffersen I. Cognitive and motor development of 8 year-old children born after ICSI compared to spontaneously conceived children. Hum Reprod 2006; 21:2922-29.
Registro FIV-ICSI de la Sociedad Española de Fertilidad (Registro SEF), año 2003.