Disponer de un buen número de ovocitos/embriones es clave para obtener buenos resultados en un ciclo de reproducción asistida. Las pacientes con baja respuesta tienden, cada vez más, a realizar varios ciclos de estimulación para acumular y así aumentar sus probabilidades de éxito. En estas pacientes, sus ovocitos son un bien escaso y muy preciado al que hay que tratar con cuidado y rigor para intentar conseguir un embarazo evolutivo que culmine con el nacimiento de un niño vivo y sano. Desgraciadamente, no siempre acaba así y muchas de estas pacientes recurren finalmente a ovocitos de donante. Edad avanzada y fallos repetidos de FIV son sin duda las indicaciones más frecuentes de la donación de ovocitos.

Los bancos de ovocitos que distribuyen no solo a centros de nuestro país sino también a los de otros países han proliferado recientemente. Sin embargo, muchos centros de TRA siguen teniendo dificultad en encontrar donantes para tratar a todas las pacientes que lo requieren. El número de ovocitos que se necesita anualmente crece año tras año y no parece que vaya a disminuir. La búsqueda de donantes se ha convertido en objetivo prioritario y las condiciones en que se realiza, motivo de preocupación y control por parte de las autoridades sanitarias. Proteger a los colectivos más vulnerables, controlar las compensaciones resarcitorias, mantener el carácter altruista y poner en marcha el Registro de Donantes son algunos de los aspectos a destacar.

Hace escasamente un mes se dio a conocer la posibilidad de utilizar los corpúsculos polares para doblar el número de ovocitos de una paciente. La idea, además de ingeniosa parece que podría ser viable. Los experimentos realizados por científicos de Oregón, dieron lugar a embriones que se desarrollaron correctamente in vitro. Esta opción podría ser válida para las bajas respondedoras jóvenes pero no lo parece tanto para las de edad avanzada ya que si sus ovocitos tienen un riesgo elevado de aneuploidías, aquellos que se obtengan a partir de sus corpúsculos polares, también lo tendrán. Un aspecto importantísimo que no hay que pasar por alto es que para poder desarrollar esta técnica, siguen siendo necesarios ovocitos de donante para enuclear y poderles transferir el material genético de los corpúsculos polares. En todo caso, lo que esta técnica permitirá es doblar el número de ovocitos del mismo linaje genético pero para ello, seguirán necesitándose más ovocitos.

Parece pues que no podemos dejar de buscar donantes que solucionen los problemas actuales de la reproducción asistida. Por un lado está la tendencia de las mujeres a retrasar la maternidad que actualmente constituye la causa principal del aumento de los ciclos de donación. Por otro lado están las nuevas técnicas para evitar la transmisión de enfermedades mitocondriales que aunque todavía no se aplican en nuestro país, también requieren ovocitos de donante para su realización. Y por último, no podemos obviar los tratamientos que permiten la reproducción de parejas homosexuales masculinas o varones que individualmente quieren formar una familia monoparental, que si bien de momento tampoco se realizan en nuestro país, van a necesitar también ovocitos de donante.

El continuo avance de la ciencia nos trae nuevas opciones reproductivas pero el futuro va a tener que proporcionarnos una solución para la escasez de ovocitos. Estudios recientes han demostrado que se puede reproducir completamente el ciclo germinal femenino a partir de células madre embrionarias. Quizás en breve podamos conseguir ovocitos a partir de células somáticas. Las posibilidades que ello comportaría parecen infinitas. ¿Serán los gametos artificiales la solución?