Una de las tareas principales de ASEBIR debería ser la unificación de criterios en los diferentes campos de la Reproducción Asistida (por ejemplo: criterios de valoración y selección de embriones, número a transferir, técnicas de procesamiento de semen…). Una forma de hacerlo sería realizando cursos ASEBIR (similares a los realizados por otras asociaciones de ámbito europeo) para intentar buscar los estándares para las técnicas de reproducción, minimizando diferencias entre centros de reproducción asistida.

La Asociación podría promocionar reuniones periódicas monotemáticas y, a ser posible, prácticas con los especialistas de cada campo de la Reproducción Asistida. En ellas se expondrían las últimas novedades (sobre técnicas, medios de cultivo, control de calidad…) y, a la vez , servirían para poner en común ideas, comentar problemas y casos atípicos.

Los aspectos más relevantes de estos talleres (similares a los Workshop europeos) podrían publicarse en la propia revista de ASEBIR para hacer extensivo su conocimiento al resto de profesionales.

Siguiendo el modelo estadounidense, sería recomendable el establecimiento de convenios con Universidades y/o centros de otros países que permitiesen a los asociados hacer estancias con el fin de aprender nuevas técnicas o de perfeccionarlas. La experiencia generada en estos intercambios repercutiría muy positivamente tanto en el embriólogo como en el laboratorio en el cual trabaja.

Otro punto fuerte de la Asociación debería ser la asesoria jurídica de sus asociados sobre los aspectos legales en la aplicación diaria de las técnicas.

Finalmente ASEBIR, en representación de los embriólogos, debería, por un lado, erigirse como un interlocutor válido (junto a los colegios profesionales) para defender los intereses del colectivo ante la Administración y, por otro lado, ser el medio encargado de divulgar a la sociedad (prensa, escuelas y otros colectivos) la actividad propia de nuestra profesión.