SOCIOS POR EL MUNDO
Desde ASEBIR queremos conocer, y dar a conocer a nuestros socios. Queremos hacerte más partícipe de la asociación que nos une y queremos saber qué intereses os mueven y promoverlos si eso es posible.
En la edición anterior contamos con un grupo de jóvenes emprendedores, mientras que en esta ocasión, hemos querido conocer la historia e inquietudes de Iñaki Arroyos Solaguren, nuestro socio 893 que cuenta con 10 años de experiencia como embriólogo en nuestro país, 12 en total de su experiencia profesional, y que recientemente ha iniciado una aventura que ahora nos va a contar.
Foto: Iñaki Arroyos
ASEBIR: ¡Bienvenido, Iñaki! Es un placer para nosotros contar contigo para conocer un poco mejor a nuestros socios. Pero antes de empezar, y para todos los socios que nos leen que no te conozcan, cuéntanos un poco sobre ti y tu evolución.
Iñaki Arroyos: ¡Hola equipo! Antes de nada agradecer la iniciativa de ASEBIR de dar a conocer nuestro trabajo y por el esfuerzo realizado día a día por defender nuestros intereses.
Pues como bien has dicho, mi nombre completo es Iñaki Arroyos Solaguren y soy socio de Asebir desde 2012. Nací en Toledo hace 36 años y viví en mi ciudad natal hasta que terminé mis estudios de Bachillerato, momento en que me trasladé a Madrid para estudiar la carrera de Biología.
Mi primer contacto con la reproducción asistida se produjo en el último año de mis estudios universitarios, cuando me ofrecieron la posibilidad de acudir durante dos meses a la Unidad de Reproducción del Hospital Virgen de la Salud en Toledo.
ASEBIR: Sabemos que la primera toma de contacto con nuestra profesión puede marcar un antes y un después. ¿Qué tal fue esa experiencia?
Iñaki: Pues en esa ocasión, de la mano de Silvia Jiménez Bravo, por aquel entonces, directora del laboratorio, pude ser testigo de cómo funcionaba una unidad de reproducción, así como de los distintos procedimientos que se llevan a cabo más concretamente dentro de un laboratorio.
Sinceramente, me atrajo desde el principio y vi una muy interesante y excitante salida en el mercado laboral por aquel momento.
ASEBIR: Cómo puede ser el destino, un ofrecimiento que llevó a una vida profesional enriquecida. ¿Cómo llegaste finalmente a convertirte en el Iñaki que conocemos ahora?
Iñaki: Fue al terminar mi proyecto final de carrera, que tuve la suerte de incorporarme a nuestra disciplina en FIV Center en Madrid, puesto que necesitaban personal para formar como embriólogo. Allí, Antonio Alcaide, como director del laboratorio, y Eva Huguet como embrióloga senior, fueron los encargados de mi formación.
Después de varios años desarrollando mi labor como embriólogo junior, y tras un máster en reproducción asistida, cursos de genética y la certificación europea de Senior Embryologist, surgió la oportunidad de ejercer de supervisor del laboratorio y más adelante ser responsable de laboratorio durante 3 años. Y ya son 10 años de experiencia.
ASEBIR: Diez años, que se dice pronto… Sabemos que actualmente estás inmerso en un proyecto en China. ¿Cómo surgió esta iniciativa?
Iñaki: En mi adolescencia había realizado varias estancias cortas de 1-2 meses en el extranjero y quizás por ello siempre me ha llamado mucho la atención tener la oportunidad de vivir fuera de España por un tiempo más largo.
Soy una persona muy abierta, con ganas de conocer otras culturas y vivir diferentes experiencias. Ya en FIV Center me surgió la oportunidad de poder trabajar en Connecticut (USA) con el grupo del Dr. Lavy pero debido a la complicación de la obtención del visado, principalmente, no se pudo formalizar el proceso.
Unos años más adelante, Ellen She (IVF consultant en Stamford), a quién había tenido la oportunidad de conocer cuando acudí a Connecticut en busca del “sueño americano”, me ofreció la oportunidad de unirme a un proyecto en la ciudad costera de Quanzhou al sureste de China. Una ciudad no muy conocida pero con potencial de crecimiento y cercana a una de las ciudades más atractivas para vivir en China, Xiamen. Se trataba de un proyecto que empezaba a dar sus primeros pasos como departamento de reproducción en uno de los hospitales más nuevos de la ciudad. Necesitan a un embriólogo senior para formar personal y supervisar el trabajo diario de laboratorio. Después de varios años en FIV Center y más de 15 años viviendo en la capital de España, decidí salir de mi zona de confort y cumplir uno de mis sueños.
ASEBIR: Y ahora que ya llevas un tiempo allí, cuéntanos algunas cosas de cómo funcionan allí las cosas, por ejemplo, ¿qué regulación existe en China para la reproducción asistida?
Iñaki: La Reproducción asistida en China está regulada por el Ministerio de Salud. La regulación es a nivel nacional con ligeras diferencias entre las diferentes provincias.
Entre las técnicas permitidas, se incluyen la inseminación, FIV-ICSI, semen de donante, TESA, IVM, congelación de semen, vitrificación de ovocitos y embriones y PGD/PGS. No están permitida la donación de ovocitos con fines comerciales, la donación de embriones ni el vientre de alquiler.
Es importante mencionar que allí, la aplicación o no de algunas técnicas tiene ciertos matices. El uso de semen de donante está permitido pero el centro debe tener una licencia especial.
En relación a la donación de ovocitos, la ley prohíbe el uso comercial de ovocitos con fines lucrativos. Solo en casos puntuales se pueden realizar, como el caso de pacientes que tiene un número elevado de ovocitos después de la punción y deciden donar algunos de ellos. En ese momento tiene que haber una paciente receptora que los recibe, lo que en términos prácticos es muy difícil de conseguir. Sin embargo en China proliferan las agencias y/o clínicas que ofrecen servicios de donación al margen de la ley.
La ICSI está permitida pero se tiene que justificar y los criterios varían ampliamente entre centros siendo, obviamente, la causa más común el factor masculino. Este hecho hace que la FIV clásica sea la técnica más usada para la fertilización.
En cuanto al límite del número de embriones a transferir, 2 embriones es el máximo.
ASEBIR: Curioso las diferencias con nuestro país. Y en lo relativo a la accesibilidad a los tratamientos, ¿qué límites se establecen allí?
Iñaki: En relación a este tema, China sólo permite acceder a tratamientos de reproducción a parejas casadas y no está permitido para mujeres solas o parejas del mismo sexo. Esto se debe al carácter muy tradicional de la sociedad. En cierta manera, las mujeres solas mayores de 30 años están estigmatizadas por la sociedad y las únicas opciones de estas mujeres de ser madres pasan por viajar fuera del país a buscar tratamientos, normalmente, con un alto costo.
ASEBIR: Y en cuento a los centros, ¿qué requisitos deben cumplirse para entrar en funcionamiento?
Iñaki: En China, para que un centro esté legalmente operativo y pueda ofrecer servicios de FIV, el departamento de reproducción tiene que realizar inseminaciones durante 2 años. Después debe pasar una revisión gubernamental que determine que esté apto para dar el salto a la FIV. A su vez, para ofrecer servicios de diagnóstico genético, el centro de estar 5 años haciendo FIV-ICSI para solicitar la licencia de actividad en genética.
En cuanto al modelo de gestión, los centros privados en China son una minoría y alrededor del 90% corresponden a centros públicos.
ASEBIR: Y, ¿deben seguir algunas normas específicas?
Iñaki: Es el gobierno, a través de un organismo profesional llamado CSRM (Chinese Society of Reproductive Medicine) quien se encarga de redactar unas Guidelines, que deberán seguir los centros. La última versión corresponde al 2015 y es elaborada por un conjunto de expertos.
ASEBIR: ¿Podrías hablar acerca de los resultados que obtienen?
Iñaki: En general los resultados nacionales son bastante buenos. Es cierto que la edad media de las pacientes es más joven que en Europa y, particularmente, que en España, pero teniendo en cuenta que no hay tratamientos de donación de ovocitos los resultados son muy competitivos.
En nuestro centro y correspondiente al año anterior, hay una tasa de embarazo clínico del 62%, una tasa de implantación del 42% y una tasa de nacido vivo del 51% en transferencias en fresco. En lo referente a criotransferencias los datos se sitúan un poco por encima con un 71% de tasa de embarazo clínico, un 45% de tasa de implantación y un 52% de tasa de nacido vivo.
En el centro donde trabajo, se apuesta desde el principio por invertir en la calidad del aire, instalando un sistema que monitoriza constantemente parámetros importantes como presión, velocidad del aire, nº renovaciones, nivel de VOC, temperatura y humedad. A su vez, la individualización de cada tratamiento y la experiencia aportada por el sistema de trabajo español y americano hacen posible obtener buenos resultados.
ASEBIR: ¿Qué te ha llamado la atención o que particularidades tiene la reproducción asistida en China que no haya en Europa?
Iñaki: Pues, por ejemplo, es curiosa la poca oferta que hay para la elección de medios de cultivo. Esto se debe a que es muy difícil conseguir, por parte de las compañías, la licencia correspondiente. En relación a esto, los servicios asociados con dichas compañías, así como la distribución a las clínicas, a veces, carecen de la calidad o profesionalidad suficiente debido a la falta de competencia.
Otro aspecto que llama la atención y, como se puede esperar, es que hay algunos centros que realizan muchísimos ciclos. Concretamente un hospital de Hunan lleva a cabo unos ¡¡40000 ciclos al año!! Para ello el hospital sólo ofrece servicios de FIV.
ASEBIR: ¿40000 ciclos? Debe ser un centro enorme… ¡Qué interesante! ¡Sigue, sigue!
Iñaki: Sí, la verdad es que impacta…
Otra de las diferencias que se pueden ver con España, por ejemplo, es la apuesta en muchos centros por la maduración in vitro de ovocitos. Nosotros, en nuestro centro, hemos empezado ahora a tratar de definir los protocolos y, más exactamente, a definir las dosis y los tiempos de HMG y HCG para la maduración de los ovocitos.
A nivel técnico, como he comentado anteriormente, otra diferencia significativa es que se hace mucha FIV ya que aquí se tiene que justificar el uso de la ICSI. Cada grupo tiene criterios diferentes. En relación a este hecho, hay clínicas que, por ejemplo, con muestras de semen no indicadas para ICSI pero que no tienen valores de REM altos en pacientes con infertilidades primarias, realizan una FIV corta de 4 horas y chequean la extrusión del segundo cuerpo polar. En los casos que no hay extrusión del segundo cuerpo polar a las 6h, proceden a hacer un rescate con ICSI con resultados más que aceptables. Aquí, una de las claves, es fertilizar los ovocitos dentro de la ventana de competencia de desarrollo.
Otra diferencia es la tendencia a transferir en día 3 y no en día 5 de desarrollo como viene siendo alza en Europa. Principalmente se debe a que muchos clínicos tienen miedo a que no haya ningún blastocisto óptimo para transferir y tengan que dar una información complicada a la paciente. Esta estrategia se debe también a la inexperiencia de muchos centros en desarrollar un óptimo cultivo a blastocisto. En otras ocasiones, los centros nuevos se declinan por el día 3 porque esta práctica le genera más embarazos y así construyen un buen nombre para atraer más pacientes en el futuro aunque se paga el coste de altas tasas de embarazos múltiples. En cambio, otros grupos defienden la idea de que el embrión en día 3 está expuesto a menos riesgo de cambios de tipo epigenético en el útero materno en comparación con el cultivo in vitro.
Relativo a aspectos sociales, la inmensa población hace que las consultas en los hospitales estén abarrotadas y la atención al paciente quede reducida en muchísimos casos a unos escasos 2 minutos por paciente. Esto en Europa sería inadmisible pero aquí es bastante normal. El paciente no recibe el tiempo que mereciera.
Otro aspecto completamente diferente que también atiende a normas sociales es el de la privacidad. Aquí básicamente no la hay. Es fácil darse un paseo por las consultas de reproducción para ver como decenas de pacientes colapsan la consulta y están presentes a escasos metros de una revisión de otra paciente.
Otra diferencia que atiende a normas de la sociedad es el horario. Aquí en China a las 12 am es la hora de la comida y es muy usual que todo el mundo duerma hasta el comienzo del turno de tarde a las 14:00.
La capacidad de trabajo es otra cosa que me llama bastante la atención. Aquí se trabaja mucho y me refiero con mucho, no a muchas horas al día, si no muchos días al mes. En concreto como norma se trabaja la jornada completa de lunes a viernes y todos los sábados media jornada. Ya sabemos que en esta profesión también tenemos que cubrir domingos y festivos por lo que persona que trabaje en el laboratorio y que cubra dos fines de semana al mes tiene 2 días libres por mes. Aquí se vive para trabajar.
ASEBIR: Y ahora mismo, Iñaki, ¿qué planes de futuro tienes?
Iñaki: Pues justamente en Enero de 2019 finaliza mi contrato, por lo que ahora mismo estoy en búsqueda de nuevos retos profesionales. Antes de volver a España me gustaría pasar una temporada en Australia: Idioma inglés, buen balance entre vida laboral y personal y destino puntero en reproducción son alicientes suficientes para intentar dar el próximo paso en esa dirección. La dificultad principal para trabajar en Australia radica en la necesidad de un visado de trabajo, por lo que si en un tiempo razonable no es posible desarrollar mi actividad profesional allí me enfocaré en nuevos retos en Europa. Por supuesto, si hay algún proyecto interesante en España se volverá a casa con muchas lecciones aprendidas, no solo de embriología si no de vida.
ASEBIR: Y nosotros que podamos compartir todos tus éxitos contigo. Siempre es un placer contar con profesionales como Iñaki y te damos las gracias por el tiempo que nos has dedicado.
Iñaki: Gracias a vosotros por pensar en mi para este espacio, y sobretodo espero que haya ayudado a conocer un poco mejor nuestra profesión en otro lado del mundo. ¡Gracias!
ASEBIR: Y quién sabe si dentro de poco tiempo, nos volvemos a poner en contacto contigo para que nos cuentes la situación en Australia…
(Todos ríen).
ASEBIR: Os dejamos algunas imágenes que Iñaki nos ha traído de su centro y equipo donde trabaja.
ASEBIR: Y a todos los que nos leen…. ¿Tenéis alguna experiencia que contarnos?, ¿te gustaría que te entrevistásemos para contarnos tu estancia en otro lugar del mundo?
Ponte en contacto con nosotros a través del a Secretaria de ASEBIR (asebir@asebir.com) y nos pondremos en contacto contigo para conocer tu experiencia.